El Senado de Estados Unidos (EUA) aprobó el martes una ley que protege el matrimonio entre personas del mismo sexo en todo el país, ante el temor de que la Corte Suprema lo revoque tal como hizo con el derecho al aborto.
“Con la aprobación bipartidista hoy en el Senado de la Ley de Respeto al Matrimonio, Estados Unidos está a punto de reafirmar una verdad fundamental: el amor es amor y los estadounidenses deberían poder casarse con la persona que aman”, dijo el presidente Joe Biden en un comunicado tras la votación.
La Cámara de Representantes, que ya había aprobado un texto previo muy similar en julio, ahora deberá volver a votar esta propuesta de ley modificada, lo que debería ser solo una formalidad.
La presidenta de la cámara, Nancy Pelosi, dijo que la ley se votará la semana próxima y luego será enviada a Biden para su firma.
El líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, saludó un “paso trascendental para una mayor justicia para los estadounidenses LGBTQ”.
Doce republicanos se unieron a los demócratas para aprobar la legislación sobre lo que durante décadas había sido un tema profundamente divisivo en Estados Unidos.
En Estados Unidos, las uniones entre personas del mismo sexo están avaladas por la Corte Suprema desde 2015. Pero después de que el tribunal anulara en junio una histórica sentencia que protegía el derecho al aborto, muchos progresistas temen que el matrimonio entre personas del mismo sexo también esté amenazado.
Los demócratas han trabajado con urgencia para conseguir la aprobación del proyecto de ley mientras aún controlan el Congreso.
Mantuvieron el control del Senado en las elecciones de mitad de mandato de este mes, pero perdieron la Cámara de Representantes a manos de los republicanos, aunque estos obtuvieron una mayoría mucho más reducida de lo que esperaban. Por ello, cuando el nuevo Congreso asuma el poder en enero, se espera un estancamiento.
Asunto aún polémico
El proyecto de ley aprobado el martes no obliga a los estados a legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo, aunque sí les obliga a reconocer los matrimonios del mismo sexo de otros estados.
Entonces, si la Corte Suprema anula la sentencia de 2015 que legalizó los matrimonios entre personas del mismo sexo, un estado que los prohíba tendrá que reconocer esas uniones realizadas en otros estados.
La ley deroga la legislación anterior que definía el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer y prohíbe a los registradores civiles, independientemente del estado en el que trabajen, discriminar a las parejas “por su sexo, raza, etnia u origen”. Este texto también se aplica a las parejas interraciales.
“El voto de hoy es profundamente personal para muchos de nosotros en esta cámara”, dijo Schumer, que usaba la misma corbata que llevaba en la boda de su hija lesbiana.
La poderosa Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) se congratuló del “histórico paso adelante” pero denunció el auge de leyes que atacan el derecho de las personas transgénero en varios estados.
“Si bien saludamos la histórica votación sobre esta medida, los miembros del Congreso también deben luchar como si las vidas trans dependieran de sus esfuerzos porque, en efecto, dependen de ello”, dijo James Esseks, director del Proyecto de Derechos LGBTQ y VIH de la ACLU, en un comunicado.
Las encuestas de EUA muestran que una gran mayoría de los estadounidenses apoya el matrimonio homosexual, pero sigue siendo un tema polémico. Treinta y seis republicanos votaron “no” el martes y la derecha religiosa sigue oponiéndose mayoritariamente a estas uniones.
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