Por Elizabeth Ambríz, Presidenta de la Sociedad Mexicana de Autores de las Artes Plásticas (SOMAAP) A.C
El apoyo a los creadores en nuestros días. Este es un breve panorama de lo que las sociedades de gestión colectiva pueden hacer por los artistas y la divulgación del arte.
La historia establece que la primera sociedad de gestión colectiva en aparecer fue la Société des Auteurs et Compositeurs Dramatiques SACD, fundada el 7 de marzo de 1829 con sede en París.
Una sociedad de gestión colectiva es la persona moral que, sin ánimo de lucro, protege a los autores y sus titulares, tanto nacionales como extranjeros, y logra recaudar y entregar a los mismos las regalías que por concepto de derechos de autor les corresponde.
Ahora, cuando se constituyen las sociedades de gestión colectiva, deben de solicitar autorización al Instituto Nacional del Derecho de Autor para cumplir con sus funciones.
En México las sociedades fueron creadas desde 1947, y sobreviven en la actualidad la Sociedad de Autores y Compositores de Música (SACM); Sociedad General de Escritores de México (SOGEM); Sociedad Nacional de Intérpretes (ANDI); Sociedad Mexicana de Autores de las Artes Plásticas (SOMAAP); Sociedad Mexicana de Ejecutantes de Música (SOMEN).
Los autores de obras artísticas e intelectuales son protegidos por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA), que reconoce la existencia y prerrogativas de las denominadas sociedades de gestión colectiva que tiene las siguientes funciones:
Ejercer los derechos patrimoniales de sus miembros, tener en su domicilio, a disposición de los usuarios, los repertorios que administre; negociar en los términos del mandato respectivo las licencias de uso de los repertorios que administren con los usuarios y celebrar los contratos respectivos.
También supervisar el uso de los repertorios autorizados, recaudar para sus miembros las regalías provenientes de los derechos de autor o derechos conexos que les correspondan, y entregárselas previa deducción de los gastos de administración de la Sociedad, siempre que exista mandato expreso;
Asimismo, una Sociedad de Gestión Colectiva promueve o realizar servicios de carácter asistencial en beneficio de sus miembros y apoya actividades de promoción de sus repertorios.
Tales sociedades permitan que los creadores cuenten con una organización que permita concentrarse en el core business de su actividad artística sin devengar gastos por protección legal, negociación y cobro de derechos e incluso difusión y apoyos varios.
En una era en la que el arte se vuelve un referente de esperanza y belleza, debemos cuidar más que nunca a los creadores y sus obras.
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