PULSO
Eduardo Meraz
Quienes tenemos algunos años en la actividad periodística, debemos reconocer la enorme labor desplegada por Notimex, no sólo en su carácter de agencia informativa del Estado, sino como taller de aprendizaje para casi todos aquellos que tuvimos la fortuna de pertenecer a su redacción.
Hoy, en tiempos de un gobierno autonombrado defensor de los derechos y libertades de los sectores populares, vemos con tristeza el abandono y menosprecio hacia quienes luchan por dignificar la profesión u oficio de informar a la sociedad desde la trinchera del propio sector público.
La estrecha visión del cuatroteísmo sobre la relevancia de la agencia en la tarea informativa ha llevado a su actual directora, Sanjuana Martínez, a hacer suyo el apotegma: “no me vengan con que la ley es la ley” y hacer caso omiso de los ordenamientos emitidos por las autoridades laborales para reconocer la legalidad del movimiento del Sindicato Único de Trabajadores de Notimex.
Como hace aproximadamente cuatro décadas, cuando se dio uno de los primeros movimientos reivindicativos de los trabajadores de Notimex para asociarse en defensa de sus derechos como gremio, la incomprensión de directivos y gobierno los lleva a la cerrazón y a hacer públicos sus deseos de venganza.
Sin dejar de lado las desviaciones habidas en la agencia, tanto a nivel directivo como de dirigentes sindicales, lo cierto es que hoy el denominado “diálogo circular” tan presumido por el presidente totalmente Palacio Nacional carece de significado, tras tres años de huelga en Notimex.
Este lunes, en su teatro en atril mañanero, el presidente sin nombre y sin palabra prácticamente hizo patente su poca disposición a encontrarle un pronto arreglo y contribuir al levantamiento del paro al señalar que, si no había diálogo entre las partes, la huelga podría durar el resto de su mandato.
Ya no se trata únicamente de su continuo enojo hacia los medios de comunicación convencionales, sino de la agencia de noticias del Estado que, de facto, ha dejado de ser fuente de información para cientos de organizaciones noticiosas en el interior del país.
Esta renuncia a aprovechar las bondades de la labor desarrollada por Notimex a lo largo de su historia, donde las acciones de su gobierno encontrarían un mayor eco, les deja el campo libre a los medios de comunicación privados, a los que tanto critica y cuestiona por su enfoque.
De otra parte, estaría sentando un nefasto precedente para los trabajadores y empleados del sector público, ya sea estén agrupados en cualquiera de los apartados -A y B- del artículo 123, sobre cualquier posibilidad de reclamar sus derechos laborales.
En cambio, a sus colaboradores de mandos medios y superiores, les anticipa que pueden ser beneficiarios de una nueva modalidad dentro de sus programas sociales: “directivos destruyendo el futuro”. Durante tres años, ha extendido una beca a los funcionarios de Notimex, que cobran sin desempeñar las labores para los cuales fueron contratados.
La defensa bizarra de los huelguistas de la agencia informativa es de reconocerse. Adriana Urrea, su actual dirigente ha realizado una labor encomiable para evitar el decaimiento de sus representados; labor meritoria ante un gobierno caracterizado por su autoritarismo y su poca solidaridad con las víctimas de todo orden por su mala gestión gubernativa.
He dicho.
EFECTO DOMINÓ
Dos noticias recientes reflejan cómo gobierna la 4T en México. Mientras Carlos Slim se vuelve a ubicar en el “top ten” de los hombres más ricos del mundo, la Auditoria Superior de la Federación detectó irregularidades por un total de 64 mil 835 millones de pesos en la Cuenta Pública 2021.
@Edumermo
Discussion about this post