La tendencia del modelo de producción de la porcicultura se dirige a la especialización y modernización productiva, como una estrategia para mejorar los parámetros productivos y económicos.
Es decir que la especialización productiva porcícola puede ser variable en la forma de ordenamiento y ejecución, pero común en sus principios porque se basa en procesos sostenibles e innovadores que buscan fortalecer a los actores de la red estableciendo una relación de negocio de largo plazo con beneficios para todos los participantes.
Razón por la cual para atender la demanda de los mercados internacionales y locales, los porcicultores mexicanos fortalecen permanentemente los sistemas de producción mediante diversas estrategias, como son la integración productiva y las alianzas estratégicas, para la implementación de proyectos de inversión encaminados a lograr la modernización y especialización productiva, el cual considera entre otras cosas, la integración de los distintos actores de la red, la atención de los problemas sanitarios y el incremento de la productividad y rentabilidad de actividad porcícola.
La porcicultura en México está tomando más importancia gracias a la implementación de proyectos de inversión encaminados a lograr la modernización a través de la integración de los distintos actores de la red, la atención de los problemas sanitarios y el incremento de la productividad y rentabilidad de actividad porcícola.
En este modelo de modernización y especialización productiva, las empresas, los intermediarios financieros y el gobierno federal juegan un papel fundamental para fortalecer la porcicultura mexicana, gracias a la suma de esfuerzos, recursos y voluntades.
Te puede interesar: Industria porcícola de Yucatán va por certificación global de sustentabilidad
Es importante resaltar que algunos de los beneficios que se están logrando con estos proyectos es una reducción significativa de problemas sanitarios, un incremento de hasta el 50% en el número de lechones por hembra por año y un 25% más de peso de los lechones al destete, además de otros beneficios como es una reducción en el periodo de engorda de los cerdos que se traduce en menores costos de producción.
Cabe destacar también que la implementación de proyectos de inversión para lograr la modernización y eficiencia productiva de la porcicultura, requiere de esquemas de financiamiento apropiados en lo que se refiere a montos, plazos y sistema de amortización de los créditos. Y es aquí donde también se recurre a la participación de FIRA y los distintos intermediarios financieros que juegan un papel preponderante para apoyar la transición hacia una porcicultura moderna y competitiva en los diferentes mercados del mundo.
Así lo aseguran Antonio Godina González, Residente Estatal y Felipe de Jesús Pacheco Facio, Especialista, Residencia Estatal de FIRA en Sonora, quienes analizan con sus artículos la evolución y avances de la porcicultura.
Discussion about this post