Por Eduardo Reynoso, socio director de JedAIs, empresa de capacitación y certificación en IA.
La certificación internacional en Inteligencia Artificial genera múltiples beneficios a las empresas y a las personas que forman parte de dichas organizaciones.
En términos generales demuestra un compromiso con los estándares superiores de la industria y el aprendizaje continuo, dos de las características más valoradas en la empleabilidad actual. Asimismo, se trata de herramientas fundamentales en la generación de una reputación empresarial sólida. De igual forma, las certificaciones permiten que la empresa pueda asimilar los conocimientos necesarios para poder diseñar e implementar una estrategia exitosa en torno a la inteligencia artificial.
No en vano, estos valores pueden ayudar a una empresa a aumentar su credibilidad y prestigio profesional dentro de la propia red, con sus clientes actuales y también al buscar nuevas oportunidades de negocios o proyectos.
En términos muy sencillos documenta la credibilidad de una organización. Su impacto incide en consolidar el liderazgo en un sector o industria y se beneficia de mayores clientes y proyectos hasta en 66% mayor respecto a sus pares que no cuentan con estas credenciales que avala los conocimientos y destrezas en una de las tecnologías de mayor expansión.
Por otra parte, la certificación internacional incide en que se generará confianza en tu producto o servicio al menos en 52% respecto a otras firmas del mercado, aumenta la competitividad al cumplir con estándares medibles al menos en ese mismo porcentaje y logra reconocimiento gracias a las habilidades y conocimientos adquiridos en cualquier ramo empresarial.
Aunque no existen cifras estandarizadas del retorno de inversión logrado gracias a una certificación internacional de IA, representa un compromiso con los estándares superiores de la industria y la empresa aumenta su prestigio y reputación en el mercado.
Es claro que en la elección de socios de negocios y proveedores, la garantía de calidad representa uno de los seguros más fidedignos de inversión. Es un blindaje contra errores y declives en la curva de aprendizaje. Estos pueden representar pérdidas y mermas de 12 a 33% en algunas industrias.
La certificación, por otra parte, es una garantía de aprovechar oportunidades ante las expectativas y demandas del mercado. Se aprenden alternativas innovadoras para la empresa en tiempo real y se apuesta pragmáticamente por una cultura de aprendizaje, reskilling e intra-emprendedurismo.
Al mismo tiempo, hay mayor flexibilidad con respecto a la colaboración y el comercio entre empresas certificadas.
Y así como las certificaciones ayudan a los solicitantes de empleo a destacar ante los responsables de la contratación, las empresas que cuentan con certificaciones internacionales de IA impactan positivamente en el sector y multiplican sus oportunidades de proyectos.
Por otra parte, la retención del talento es mayor cuando la organización invierte en los empleados. Una certificación demuestra que la empresa está interesada en su capital humano y por ello mejora el conjunto de habilidades y conocimientos.
Finalmente, una forma de garantizar que el personal de IT tenga las habilidades y la experiencia necesarias en las tecnologías existentes y nuevas es mediante la certificación y la formación. Y aquí es importante remarcar que todas las profesiones y profesionistas de distintos puestos de trabajo requieren conocer el servicio y potencial que brinda la IA.
El impacto de una certificación internacional de IA es de al menos una tercera parte de la productividad en cada área de trabajo.
Discussion about this post