En Yucatán se observa una ciudad y un área metropolitana con baja densidad poblacional, con riesgo a expandirse sin control al no tener barreras naturales que la contenga, por lo que es indispensable aplicar estrategias y políticas para incentivar la densificación para que se desarrolle cerca, advirtió la International Association for Sustainable Economy México (IASE). El monopolio inmobiliario con estrategias perversas y artimañas legaloides van extendiendo sus tentáculos en los municipios conurbados acaparando tierras sin medir consecuencias sociales y ambientales.
La expansión urbana sin control, con el crecimiento de desarrollos inmobiliarios en la ciudad de Mérida está afectando la calidad del agua, reconocieron expertos. “La ciudad es el mayor contaminante del agua actualmente”. Pobladores de diversas comisarías de Mérida han señalado que la proliferación de desarrollos inmobiliarios construidos en los alrededores ha afectado el suministro de agua potable para toda la comunidad.
Alarmante si sumamos todos los desechos de las viviendas, y de los asentamientos humanos que hay en el estado se convierte en una gran fuente de contaminación.
En importante resaltar las precisiones de Salvador Castell González, fundador de Va por la Tierra, estimó que de acuerdo con diversos estudios y datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), el 90 por ciento del agua en Yucatán está contaminada.
Si bien en el estado no existe, por el momento, grave el problema de escasez del agua, sí existe problemas de contaminación, de acuerdo con los especialistas se han detectado residuos contaminantes en el manto acuífero, como el arsénico y otros agroquímicos altamente tóxicos.
Bajo la perspectiva legal, los desarrollos inmobiliarios impactan el medio ambiente al igual que cualquier actividad que el ser humano realice por mínima que esta sea, en ese sentido.
International Association for Sustainable Economy México (IASE), una certificadora internacional en materia de cuidado y mejora del medio ambiente, la Responsabilidad Social y el Buen Gobierno Corporativo, indicó que uno de los principales impactos que los desarrollos inmobiliarios en Yucatán pueden ejercer es sobre el agua, considerando que en el subsuelo del estado se asienta una de las principales cuencas acuíferas del país.
Por lo tanto, en entrevista, la organización indicó que es indispensable que el gobierno en sus tres niveles le dé un manejo estratégico; es decir, asuman el compromiso de generar las grandes obras de infraestructura para su adecuado manejo y cuidado y no delegarlo a la responsabilidad de los desarrollos inmobiliarios que solo tienen responsabilidad en su micrositio.
“Los nuevos desarrollos están considerando infraestructura para el manejo de aguas, pero hay un notable riesgo en las zonas construidas anteriores a los años 90´s las cuales no cuentan con sistemas de tratamiento”, enfatizó IASE.
Salvador Castell indicó que actualmente la principal fuente de contaminación son las ciudades, como la de Mérida, porque existe una gran cantidad de desarrollos inmobiliarios, un crecimiento urbano desmedido, pero no hay sistemas de manejo de aguas residuales. “Casi es un agujero que todo lo que sale de nuestro baño se va directamente al acuífero”.
Cabe destacar que pobladores y ejidatarios por su parte han hecho un llamado a las autoridades federales y estatales que le pongan un alto a la voracidad ilegal y tramposa de la mafia inmobiliaria que ha llegado a crear un gran monopolio que goza de toda impunidad.
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