Por Yesenia Aragón Arellano, Directora de educación de Fundación Breteau México.
El plástico no sólo está en el fondeo de los océanos, y este material que tarda hasta medio siglo o más en degradarse ya llegó ¡hasta las nubes!. Literal.
Los microplásticos, pequeñas partículas de plástico que tienen un tamaño inferior a los cinco milímetros de longitud, ahora están en las nubes.
Hallazgos recientes en el este de China plantean preguntas cruciales sobre la posible influencia de los microplásticos en la formación de nubes y, por ende, en el clima global. Las nuevas dimensiones descubiertas sobre microplásticos en las nubes buscan ser el punto de inflexión para los gobiernos y líderes mundiales en la lucha contra la contaminación plástica, de acuerdo con The Guardian.
El equipo de científicos de la Universidad de Shandong, China, llevó a cabo un estudio detallado al recolectar muestras de agua de nubes en la cima del Monte Tai. Para su sorpresa, encontraron microplásticos en 24 de las 28 muestras analizadas. Entre los tipos identificados se encuentran el polietileno tereftalato (PET), el polipropileno, el polietileno y el poliestireno, todos ellos componentes comunes de fibras sintéticas, ropa, textiles, envases y, en los tiempos actuales, también de mascarillas.
Este descubrimiento se suma a investigaciones anteriores que revelaron la presencia de microplásticos en lugares remotos como la cima del Monte Fuji en Japón. Los resultados de Japón sugerían que estas partículas podrían haberse originado en plásticos presentes en los océanos y luego ser transportadas a lugares distantes a través de masas de aire. Sin embargo, lo que hace único al estudio en el Monte Tai es la concentración significativamente mayor de microplásticos en comparación con las nubes de las montañas japonesas.
Ante la presencia de microplásticos en estas altitudes se planteado una pregunta fundamental: ¿cómo llegan allí? Además de la contaminación causada por las actividades humanas en estas áreas, los microplásticos también pueden transportarse por el aire.
Es esencial destacar que los microplásticos encontrados en las nubes no son simples réplicas de los plásticos que contaminan nuestros océanos y suelos. Los plásticos envejecidos, aquellos que experimentaron la radiación ultravioleta y otros factores climáticos, presentan diferencias notables. Eran más pequeños en tamaño y tenían superficies más rugosas.
Además, contenían mayores concentraciones de plomo, mercurio y oxígeno en comparación con los plásticos sin tocar. Este hallazgo sugiere que las nubes podrían tener la capacidad de modificar física y químicamente los microplásticos, lo que podría tener un impacto significativo en su comportamiento y, por ende, en la formación de nubes y el clima.
Ante esto, The Breteau Foundation tiene el objetivo de inspirar y empoderar a 1 millón de niños de primaria en todo el mundo para que tomen medidas contra la contaminación por plástico. Para ello se asociaron con los creadores de la serie de televisión con éxito mundial Miraculous: las aventuras de Ladybug para un episodio especial sobre el plástico llamado Acción. Además se elaboraron un conjunto de recursos para docentes completo, fácil de usar y GRATIS, el cual se adapta al currículo. Con el conocimiento adecuado, permitiremos que los niños se conviertan en promotores del cambio e inicien un movimiento global para el uso responsable del plástico. Los materiales se pueden descargar gratuitamente en www.breteaufoundation.org
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