Luego que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) anulara la reforma de 2019 que impuso prisión preventiva forzosa para personas acusadas de ciertos delitos fiscales, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que es una vergüenza.
Durante su conferencia matutina, López Obrador sostuvo que “es muy lamentable, es una vergüenza eso con todo respeto, imagínense los ministros, protegiendo a defraudadores fiscales y a factureros, aunque digan lo que digan, es proteger a los de arriba, a los potentados, a la delincuencia de cuello blanco”.
“Ayer fue un mal día para el Poder Judicial. Ayer sí, la Suprema Corte del derecho, si acaso, no de la justicia. No es posible eso”, dijo el mandatario.
Para López Obrador es una vergüenza que la ley se aplique en beneficio de los que tienen dinero, “o los que se dedican a hacer negocios, ilícitos, solo porque tienen buenos despachos de fiscalistas. ¿Y el pueblo? ¿Qué significa eso que hicieron? ¿Que de alguna u otra manera le dan impunidad a los que defraudan la hacienda pública?”.
“Y defraudar la hacienda pública es defraudar al pueblo, porque, si se facilita el fraude fiscal, hay menos ingresos para la hacienda pública, menos presupuesto, menos recursos para la educación, para la salud, para el desarrollo del País, ¿en beneficio de una minoría?, ¿eso es justicia?”, dijo molesto.
Los delitos fiscales que la Corte frenó son la emisión de comprobantes fiscales por actividades inexistentes, conocida como factureo, así como el contrabando y el fraude fiscal por montos superiores a 8.7 millones de pesos.
Tras el fallo de la Suprema Corte, que tuvo mayoría de ocho y nueve votos en diversos apartados, la Fiscalía General de la República tendrá que justificar ante el juez la necesidad de mantener en prisión a los acusados por estos cargos mientras son sentenciados, sin importar el monto.
López Obrador acusó que los factureros son leguleyos, empleados de potentados, que defienden a defraudadores fiscales.
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