Con embarques recibidos desde México y Rusia en días recientes, Cuba podría atenuar por ahora su severo déficit de combustible, y beneficiarse en el futuro del acercamiento comercial entre Venezuela y
Desde finales de marzo, las filas de automóviles para abastecerse en la isla gobernada por el Partido Comunista, único legal en el país, han sido parte del paisaje diario.
Estaciones de servicio optaron por crear grupos de WhatsApp para organizar las colas de los automovilistas que necesitan cargar gasolina, después de que los usuarios consiguen un ticket en una complicada aplicación para una cita que puede tardar semanas.
Cuba, bajo embargo de Estados Unidos, atraviesa su peor crisis económica en tres décadas, y solo produce un tercio del combustible que consume diariamente. Apagones y escasez de alimentos aumentan la crisis, aunque algo de calma podría llegar.
Según la página Vessel Finder, que hace seguimiento del itinerario de embarcaciones, el tanquero mexicano Bicentenario, con un cargamento estimado de 265 mil barriles, arribó al puerto de La Habana el 6 de junio. Este jueves el barco estaba acoderado en la refinería Ñico López de la capital cubana, constató AFP.
Mientras que a fines de mayo el supertanquero de bandera camerunés Limo, procedente de Rusia, con un estimado de 800 mil barriles, llegó al puerto de Matanzas, a 100 kilómetros al este de La Habana.
El ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, dijo a finales de mayo que “sobre el tema del combustible (…) habrá una recuperación de la actividad y una disminución de las incómodas colas”.
El director del Programa de Energía y Medio Ambiente de América Latina y el Caribe de la Universidad de Texas, Jorge Piñón, consideró que el abastecimiento puede estar “volviendo a un nivel aceptable“. El especialista hace esa afirmación basado en los cálculos de envíos sobre el calado del buque y su capacidad operativa.
Con una capacidad de procesamiento de 22 mil barriles diarios en la refinería de La Habana, la capital puede estar abastecida hasta unas tres semanas, estima Piñón, y la continuidad dependerá de que el flujo se mantenga. Siempre que no se presenten inconvenientes en las plantas cubanas.
Buscando socios
Es el tercer embarque en 2023 del Bicentenario, enviado por el gobierno del izquierdista Andrés Manuel López Obrador, recuerda Piñón. La AFP no obtuvo respuesta de la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) sobre estas operaciones.
México, que quiere un liderazgo regional, ha pedido a Washington que levante las sanciones a Cuba, aunque también insta a una integración hemisférica, sin dejar de dialogar con Estados Unidos, señala el analista político cubano y profesor visitante en la Universidad Autónoma de Madrid Arturo López-Levy.
Para él, el gobierno mexicano está impedido de “tragar” más médicos cubanos por los problemas domésticos que eso le pueda acarrear. Igual sucede con Argelia, otro de los proveedores, pero Rusia tiene más espacio.
Las relaciones entre Moscú y La Habana se han intensificado los últimos meses con ambiciosos proyectos en diversos sectores y la multiplicación de visitas de altos funcionarios en los dos países.
“Cuba no tiene dinero y dudo que pague por ese petróleo. Asumo que México, en vez de pagar en efectivo por el envío de médicos cubanos, lo está haciendo con petróleo, como hace Venezuela”, comentó Piñón, para quien Rusia podría haber reactivado las ventas a Cuba a crédito.
Chevron vs. Cuba
Cuba enfrentó en 2022 el incendio de su principal centro de almacenamiento de combustible en la provincia de Matanzas, además de la falta de producción y una reducción de envíos desde Venezuela, su principal aliado regional.
El país produce unos 40 mil barriles diarios, pero necesita de otros 100 mil para satisfacer su demanda, explica Piñón. La diferencia es cubierta en parte por sus socios, con un déficit al menos de 20 mil, comentó.
Debido a que las refinerías cubanas no tienen capacidad de procesar crudo venezolano que no ha sido tratado, el gobierno de la isla debió revender en mayo un envío de Caracas porque no pudo utilizarlo.
Este abastecimiento se complica, además, ahora que Chevron “puede traer a Estados Unidos desde Venezuela 100 mil barriles diarios de petróleo (…). Le es más importante a Pdvsa [la petrolera venezolana] entregarle el volumen a Chevron”, que sigue operando en territorio venezolano, comentó el experto.
López-Levy considera, sin embargo, que “si Venezuela puede salir de la bronca con Estados Unidos y del aislamiento, eso pondrá la mina de oro a funcionar de nuevo”, favoreciendo indirectamente a Cuba, que también recibiría parte de esa mayor producción.
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