Corea del Norte no solo ratificó su condición de favorita avanzando a la semifinal, también se reafirmó como la piedra en el zapato de Brasil, al que le ha ganado la mano en cinco de los seis juegos que han disputado en un Mundial Femenino Sub-20.
El último revés fue este domingo en Medellín, donde el gol de Chae Un Yong le entregó el boleto a la siguiente ronda y sentenció el 0-1 en el marcador.
El deseo de Rosana Augusto no se cumplió. Quería entregarle a la Canarinha el primer título en la categoría, pero hasta los cuartos alcanzó la gasolina.
En el estadio Atanasio Girardot su equipo jugó su partido más flojo en la competición y ese anhelo de una final sudamericana ante Colombia se diluyó ante un rival que lo superó futbolísticamente en una tarde muy calurosa en Medellín.
Las norcoreanas tuvieron un inicio sobrio, a la espera de la propuesta rival, que nunca creció porque de un disparo sin puntería de Dudinha no pasó.
Cuando vieron que podían gobernar el partido, Kim Song Gyong y Choe Il Son se hicieron cargo de la pelota para empezar a trabajar en ofensiva, sin descuidar el oficio para defender, y exigir a la portera Rillary, que en un par de paradas demostró porque sacó su valla invicta en el Sudamericano de la categoría.
Antes de sostener a la Canarinha con sus paradas, Jon Ryong Jong avisó con un postazo. Después vinieron los soberbios remates de Hwang Yu Yong y Han Hong Ryon en el que Rillary mostró su repertorio y mantuvo el cero.
Apenas al minuto 39 y sufriendo por la elevada temperatura, las brasileñas se reconectaron para llevar algo de peligro al área norcoreana con la rebeldía de Dudinha, primero lanzando un centro para Natália Vendito y después, en una jugada individual, soltando un remate que pudo contener la portera Chae Un Gyong.
El descanso no trajo una versión mejorada del seleccionado brasileño. La tónica se mantuvo: las asiáticas manejando la pelota y los ritmos del partido, mientras las sudamericanas se aferraban a las individualidades a la espera de un gol que las metiera en la pelea.
Y, apenas al minuto 49, recibieron un baño de realidad con la anotación de Chae Un Yong, que le hizo justicia a lo que había sido el desarrollo del compromiso.
La dirigidas por Rosana, sin brújula ni chispa, lo intentaron. Priscila se juntó con Dudinha y soltó un remate que pasó cerca del vertical; lo mismo sucedió con el disparo de Natália Vendito, la goleadora del mundial (5 tantos), que solo tuvo esa situación porque nadie la alimentó.
Al final, estuvo más cerca del segundo Corea del Norte que Brasil del empate. Sin Hyang y Choe Il Son tuvieron sus chances ante un rival al que ni los cambios lograron cambiarle la cara y sufrieron porque hubo, incluso, la revisión por un posible penal de Carla.
Todo quedó en un 0-1 y ahora las asiáticas esperan por su adversario en semifinales, que saldrá de la llave entre Estados Unidos y Alemania.
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