Cómo enfrentar la inseguridad en las ciudades y carreteras, la violencia cotidiana, la polarización social, la ciberdelincuencia y la utilización de herramientas tecnológicas innovadoras son algunos de los retos que la industria de la Seguridad Privada en México y el gobierno, como coadyuvante de los órganos de seguridad de los tres ámbitos de gobierno, deben resolver en el corto plazo con profesionalización y capacitación en todas sus áreas, para así poder hacer frente al arribo de inversiones del exterior producto del nearshoring y potenciar el desarrollo económico y la calidad de vida de los habitantes de nuestro país.
Sobre el enunciado anterior coincidieron el presidente de las Agrupaciones de Seguridad Privada Unidas por México (ASUME), Armando Zúñiga Salinas; la diputada federal Juanita Guerra Mena, presidenta de la Comisión de Seguridad Ciudadana de la Cámara de Diputados; Jorge Peñúñuri, presidente de la Comisión de Seguridad y Justicia de la COPARMEX Nacional; Daniel Espinosa, representante de la Asociación Mexicana de Empresas de Seguridad Privada (AMESP), y; Héctor Coronado Navarro, titular del Grupo de Ejecutivos en Manejo de Riesgos Corporativos (GEMARC), durante el Foro «Retos de la Industria de la Seguridad Privada».
Uno de los primeros pasos, señaló la diputada Mena Guerra fue la Reforma Constitucional para incorporar por primera vez el concepto a la Seguridad Privada en nuestra Carta Magna, en el artículo 73 fracción 23 bis, además de la regulación sobre la coordinación de los servicios de seguridad privada y los tres ámbitos de gobierno, para la adecuada organización y funcionamiento como auxiliares de la seguridad pública y en situaciones de emergencia y desastre.
Contribuir en la función del Estado Mexicano sobre la Seguridad Pública, expresó la legisladora, es una tarea que conlleva una gran responsabilidad que debe ir acompañada de una formidable preparación profesional de quienes la ejerzan, en este caso los integrantes de la industria de la Seguridad Privada.
Zúñiga Salinas agradeció a la titular de la Comisión de Seguridad Ciudadana de la Cámara de Diputados y a los legisladores que la acompañaron en el evento, “por su apertura, sensibilidad, escucha, atención y trabajo comprometido” para lograr la reforma constitucional que facultó al Congreso a expedir la Ley General de Seguridad Privada, y les solicitó todo su apoyo para que pronto sea presentada al pleno, analizada y votada, junto con otras tres que vendrán a coadyuvar en la labor de servir al país como son la Ley de Ciberseguridad, la Ley contra la Extorsión y la Ley del Registro Público de Vehículos.
El dirigente empresarial añadió que la Industria de la Seguridad Privada cada día tiene más reconocimiento por el momento que está viviendo nuestro país entre la llegada de inversiones, el nearshoring, la violencia y la continuidad de las operaciones, la protección de las inversiones y activos, así como la seguridad de las personas, lo que hace “imprescindible que la seguridad privada esté presente en todos los negocios, empresas e industrias del país”.
Por estos retos, añadió Armando Zúñiga, “es importante que nuestras empresas se profesionalicen desde las universidades en su management y gestión”, como lo hicieron ya 150 dueños o representantes de empresas que tomaron el diplomado “Desarrollo de Empresas de Seguridad Exitosas y Sostenibles” que les impartió la Universidad Panamericana en ya 5 generaciones, además de que los trabajadores también está recibiendo otro tipo de certificado, el del CONOCER, Consejo Nacional de Normalización y Certificación de Competencias Laborales.
La industria de la Seguridad Privada en México representa el 1.8% del PIB y genera poco más de 900,000 empleos directos. A nivel federal existen más de 1,400 empresas registradas y entre estatales y municipales hay poco más de 4,000. En ASUME se encuentran integradas las 32 asociaciones más representativas de todas las modalidades con presencia en todos los estados de la República Mexicana.
En el foro, Jorge Peñúñuri Pantoja, presidente de la Comisión de Seguridad y Justicia de la COPARMEX Nacional recordó datos de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana realizada por el INEGI en junio pasado, donde 62.3% de la población de 18 años o más consideró inseguro vivir en su ciudad; que por segmentación de géneros 68.6% de las mujeres lo calificó así, mientras los hombres lo hicieron en 54.8 por ciento.
En este rubro las ciudades consideradas más inseguras por sus habitantes fueron Fresnillo, Zacatecas con 92.8%; Zacatecas capital con 91.7%; Ciudad Obregón, Sonora con 90:3%; Ecatepec de Morelos, Estado de México con 87.6% Irapuato, Guanajuato con 87.3% y Naucalpan de Juárez, Estado de México con 87.2 por ciento.
En su oportunidad Daniel Espinosa, representante de la Asociación Mexicana de Empresas de Seguridad Privada (AMESP) dijo que una de las directrices hace 10 años era lograr la formación profesional de la gente que con ellos trabaja; y en los momentos actuales era la profesionalización de quienes dirigen las empresas y por ello celebró el esfuerzo de todos los empresarios de seguridad privada por lograron terminar el diplomado.
Y Héctor Coronado Navarro, titular del Grupo de Ejecutivos en Manejo de Riesgos Corporativos (GEMARC), recordó que muchos empresarios cayeron en la Industria de la Seguridad Privada de forma espontánea o por error, y lograron desarrollarse mediante un Frankestein del aprendizaje, pero gracias al esfuerzo conjunto dentro de ASUME “luchamos porque cada día tengamos una mejor seguridad en México, tengamos una mejor integración en todas las áreas y una mejor formación; hoy, por ejemplo, mi hijo ya estudia seguridad y llegará con conocimientos, no como nosotros que aprendimos en el camino”.
Durante el foro y la entrega de reconocimientos a los 150 empresarios y directivos de empresas que terminaron el diplomado “Desarrollo de Empresas de Seguridad Exitosas y Sostenibles”, impartido por la Universidad Panamericana, estuvieron presentes también los diputados integrantes de la Comisión de Seguridad Ciudadana de la Cámara de Diputados, Olivia Esquivel Nava, Guadalupe Román Ávila, Carlos Iriarte Mercado y Marisela Garduño Garduño.
Finalmente, Zuñiga Salinas consideró que los empresarios están realizando su parte, que es profesionalizarse y capacitar a sus colaboradores como una forma de servir al país y terminar con las empresas informales y de baja calidad, a las que se les podrá enfrentar también mediante la capacitación y profesionalización, para dar respuesta a los retos del futuro inmediato porque las circunstancias del país la han convertido en una industria estratégica para el desarrollo del país.
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