El presidente Andrés Manuel López Obrador lamentó el asesinato ayer de Hipólito Mora, exlíder de las autodefensas en Michoacán, pero descartó que provoque una desestabilización en su gobierno.
Enfatizó que el acto es un remanente de la violencia que se toleró cuando, según él, en México hubo un narco Estado en el sexenio de Felipe Calderón.
En su conferencia matutina, López Obrador recordó que el presidente Felipe Calderón declaró la guerra contra el narcotráfico en Michoacán buscando quedar bien con agencias extranjeras, para buscar legitimidad, porque afirmó se habían robado la Presidencia de la República en las elecciones de 2006.
Al ser cuestionado sobre si los hechos de violencia en La Ruana, Michoacán, podría desestabilizar al país, el mandatario rechazó el planteamiento.
“No, es muy lamentable lo que sucedió, no deja de preocupar y es muy triste, doloroso para familiares cuando una persona es asesinada, nosotros lo lamentamos. Lo que está sucediendo pues tiene como antecedente aunque a veces se olvida lo que se provocó en el pasado.
“Ese es un remanente de la violencia que se auspicio y permitió desde el gobierno. Acuérdense de que hubo un narco Estado en México durante el gobierno de Felipe Calderón, el secretario de Seguridad de Felipe Calderón (Genaro García Luna) que está preso acusado de complicidad con narcotraficantes aplicó una estrategia de eliminación de unos delincuentes y de protección a otros.
“No hay que olvidar que de manera irresponsable, inhumana, Felipe Calderón declara la guerra, precisamente en Michoacán, en la Tierra Caliente, ahí cerca en Buenavista, en Apatzingán, fue unos de los primeros actos, mal aconsejado quedando quedar bien con las organizaciones extranjeras, las agencias extrajeras para buscar legitimidad porque se habían robado la Presidencia de la República. Entonces le pegó un garrotazo a lo tonto al avispero”, sostuvo.
Mil tiros
López Obrador dijo que el comando que acribilló y calcinó a Hipólito Mora le disparó aproximadamente mil tiros.
Subrayó que no se dejó solo al exlíder de las autodefensas como acusaron sus familiares.
“Es mentira, es mentira eso, traía su escolta y hay una base ahí”, declaró.
Deslindó a las Fuerzas Armadas del crimen, al aseverar que el calibre de las balas usadas en el atentado no coincide con los elementos de seguridad.
“Llegaron a sostener de que las balas, por ejemplo, eran del Ejército y es completamente falso, fueron muchos tiros, casi mil, y los calibres no tienen nada que ver con los que utiliza el Ejército.
“Pero yo pues comprendo el dolor y el enojo de los familiares, pero también no se debe de mentir. Qué propósito tendría que se dejará sin protección a alguien que puede perder la vida si estos casos, además de lamentables, los usan nuestros adversarios para atacarnos, como es público y notorio”, señaló.
Ayer, jueves, Hipólito Mora, fundador de los grupos civiles de autodefensa de Michoacán, que nacieron para enfrentar al crimen organizado en el occidente de México, fue asesinado este jueves en un ataque armado contra su vehículo.
La Fiscalía de Michoacán informó que dos camionetas cerraron el paso a los dos vehículos en los que viajaban Mora y sus escoltas, sobre los que dispararon antes de prender fuego a uno de ellos y darse a la fuga.
Cuando las autoridades llegaron al lugar, Mora se encontraba sin vida con quemaduras en la mayor parte de su cuerpo. Tres de sus escoltas, que según la Fiscalía le fueron asignados como medida de protección por el gobierno estatal, también perdieron la vida.
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