Por Octavian Tanase Chief Product Officer de Hitachi Vantara
Octavian Tanase Chief Product Officer de Hitachi Vantara
En este nuevo año, varias tendencias clave seguirán destacándose: Inteligencia Artificial (IA), Ciberseguridad, Nube Híbrida, Tecnologías de la Información (TI) Sostenible y más. Todas ellas comparten un elemento fundamental: los datos, que conectan estas tecnologías e impulsan la innovación y mejores resultados en las empresas. El motor principal para lograrlo son las plataformas de datos, y todo apunta a que 2025 será un año decisivo para ellas.
Estas plataformas están a la vanguardia de la transformación empresarial, la innovación en IA y la aceleración digital. Con la IA integrada en todo, desde la atención al cliente hasta la toma de decisiones en tiempo real, la demanda de plataformas de datos escalables, seguras y de alto rendimiento está en su punto más alto.
¿Qué dicen los análisis de mercados?
El almacenamiento primario es crucial para la TI empresarial, ya que respalda aplicaciones y cargas de trabajo críticas en un entorno de datos y negocios cada vez más diverso. A medida que las empresas buscan mejorar su eficiencia operativa y obtener ventajas competitivas, la demanda sobre sus infraestructuras de datos seguirá creciendo y desafiando los límites actuales.
Un informe de la firma de investigación de mercados GigaOm destaca los aspectos clave que las organizaciones deben considerar al tomar decisiones sobre inversiones y selección de proveedores para adoptar plataformas de datos que se ajusten a sus necesidades:
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Contar con soluciones innovadoras y una oferta integral para organizaciones con estrategias híbridas de almacenamiento de datos.
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Disponer de soporte NVMe-oF (over Fabrics) para FC (Fibre Channel) y TCP (Transmission Control Protocol) es ideal para aplicaciones que requieren alto rendimiento.
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La integración con la Nube debe ser robusta, incluyendo replicación, administración automatizada de niveles de almacenamiento, sistemas virtuales y compatibilidad con entornos híbridos.
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Una protección sólida contra ransomware, que contemple detección proactiva, inmutabilidad y funciones de “air-gap” (aislamiento de red).
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Capacidades técnicas preparadas para el futuro, compatibles con tendencias como sostenibilidad, gobernanza de IA, trazabilidad y arquitecturas que integren centros de datos tradicionales con servicios en la Nube.
Entrega de valor a largo plazo
Al elegir una infraestructura de datos, cada empresa u organización debe considerar opciones que se ajusten a sus objetivos y necesidades específicas. Prestar atención a ciertos aspectos clave puede marcar una gran diferencia en el retorno de la inversión:
Licenciamiento flexible.
Implementación y administración sencillas.
Escalabilidad para casos de uso críticos.
Protección avanzada de datos.
Eficiencia energética y de costos.
Compromiso del fabricante con la innovación y satisfacción de los clientes.
Este año veremos importantes avances en infraestructura híbrida en la Nube, gestión de datos con IA, análisis en tiempo real y cumplimiento normativo. Las organizaciones ya no solo guardan datos, sino que los utilizan activamente para generar resultados.
