Se realiza con una coinversión de 12 millones de pesos, 6 millones por parte de la FAO-Sedema y 6 más de parte de la alcaldía
El objetivo es proteger el cerro contra las invasiones y la ocupación ilegal, señaló la alcaldesa
La alcaldesa de Iztapalapa, Clara Brugada Molina, colocó la primera piedra de lo que será el muro perimetral de un kilómetro para proteger el Cerro de la Estrella de invasiones y ocupación ilegal, obra que cuenta con apoyo de la Secretaria de Medio Ambiente del Gobierno de México y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
La alcaldesa reconoció el apoyo del gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador y a la secretaria de Medio Ambiente, María Luisa Albores, “una mujer comprometida con el medio ambiente y dispuesta a proteger nuestro Cerro de la Estrella, porque son más de 100 hectáreas para su conservación”.
Destacó que en coordinación con los tres niveles de gobierno, se acordó concluir la barda perimetral del Cerro de la Estrella, a la que le faltaban tres kilómetros, para lo cual se asignó un kilómetro el gobierno federal, uno al de la Ciudad de México y uno a la alcaldía. Se han destinado 12 millones de esta obra, la mitad a cargo de la FAO y Sedema y el resto a cargo de la alcaldía.
Esta montaña, expuso, cuenta con un inmenso valor cultural, arqueológico y natural, simboliza a Iztapalapa y su pasado glorioso. “Consideramos el Cerro de la Estrella como tierra sagrada. Es el sitio para la renovación, para la expansión de la luz del día, para la esperanza. Cada 52 años con el encendido del fuego nuevo terminaba con la oscuridad y la incertidumbre”.
Clara Brugada recordó que el presidente Lázaro Cárdenas estableció el primer decreto de protección del Cerro de la Estrella, y hoy este espacio juega un papel muy importante en la producción de oxígeno, en la absorción y fijación de dióxido de carbono, así como barrera física que mitiga los efectos de las tolvaneras, además de servir como zona de recarga del acuíferos. Por eso debe ser conservado. Además, “el Cerro de la Estrella, constituye parte del patrimonio histórico-cultural de la Ciudad de México y es el principal escenario de una de las manifestaciones culturales más profundas de Iztapalapa: la representación de la Pasión de Cristo”.
Desde el punto de visto ambiental, explicó que en este lugar habitan más de 380 especies de plantas y animales, de las cuales 10 se encuentran dentro de alguna categoría de riesgo. Reconoció que el Cerro de la Estrella está en riesgo constante, cada día se deteriora más, en gran medida por el avance de la urbanización, que ha incidido de manera directa en la transformación del ambiente y que ha traído como consecuencias la transformación de la vegetación; por ello resulta imprescindible su conservación, rehabilitación y restauración.
La alcaldesa señaló que “la construcción de bardas perimetrales garantizará un freno para la mancha urbana, protegiendo así nuestras reforestaciones que en un futuro incrementarán la cobertura forestal; brindará hogar a la fauna y darán servicios ambientales”. Explicó que ya se construyeron más de mil metros lineales de nueva barda perimetral en los puntos críticos, y en esta nueva etapa se construirá el último kilómetro, para lo cual se colocó en este evento la primera piedra.
“En este espacio podía nacer el universo, todo Tenochtitlan lo esperaba. Sin duda tenía que llegar otro presidente excepcional y un gobierno transformador, con funcionarias comprometidas con el pueblo, para que se volteara al Cerro de la Estrella, que no había tenido apoyo del gobierno federal desde hace muchos años”, insistió Clara Brugada y describió que durante su gobierno como alcaldesa de Iztapalapa “se han reforestado cerca de 103 mil árboles de diversas especies y este año se plantarán más de 14 mil ejemplares. Se han recuperado más de 40 hectáreas de asentamientos humanos irregulares, y contamos con cuatro brigadas con aproximadamente 80 personas que realizan acciones de vigilancia, monitoreo, restauración, reforestación y mantenimiento del Cerro de la Estrella”.
En el evento estuvo presente María Luisa Albores González, titular de la secretaría de Medio Ambiente, quien compartió: “tenemos un sueño, que el presidente Andrés Manuel López Obrador sea el segundo presidente que más áreas naturales decrete después del general Lázaro Cárdenas”. Llamó a cuidar de las 100 hectáreas que componen el Cerro de la Estrella, “tenemos que cuidarlas, es de todas y todos; tomar conciencia sobre el cuidado de estas áreas para el disfrute las siguientes generaciones. Son nuestros reservorios de vida”.
Por su parte, Lina Pohl, representante de la FAO en México, habló de la transformación que ha vivido nuestro país desde que se inició el actual gobierno y reconoció que se ha “disminuido la pobreza en estos cinco años, ha sido una tarea extraordinaria y eso debe valorarse y, al mismo tiempo, hemos invertido para proteger la diversidad natural y del medio ambiente para el disfrute de la gente”.
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