Elon Musk, propietario de la red social X, antes Twitter, dijo que el sitio está considerando demandar a la Liga Antidifamación (ADL) por acusaciones de antisemitismo, a las que culpa de la caída de los ingresos.
Musk acusó el lunes por la noche a la organización judía con sede en Estados Unidos de presentar quejas infundadas contra él y X que han ahuyentado a los anunciantes.
“Para limpiar el nombre de nuestra plataforma en materia de antisemitismo, parece que no tenemos más remedio que presentar una demanda por difamación contra la Liga Antidifamación… ¡oh, qué ironía!”, escribió Musk en X el lunes.
“Basándonos en lo que hemos escuchado de los anunciantes, ADL parece ser responsable de la mayor parte de nuestra pérdida de ingresos“, escribió, y agregó que el grupo “podría ser responsable de la destrucción de la mitad del valor de la empresa, es decir, unos 22 mil millones de dólares“.
“Los anunciantes evitan la controversia, así que todo lo que se necesita para que ADL aplaste nuestros ingresos publicitarios en Estados Unidos y Europa es hacer acusaciones infundadas”, escribió en un largo hilo que comenzó con una aclaración de que está a favor de la libertad de expresión, pero está “en contra del antisemitismo de cualquier tipo“.
En un correo electrónico enviado a la AFP, la ADL se negó a comentar sobre las amenazas legales de Musk, pero respondió al hashtag “BanTheADL“, que fue tendencia en Internet la semana pasada.
El multimillonario propietario de Tesla y SpaceX, que compró Twitter en 2022 y lo rebautizó como X, ha sido criticado por darle me gusta a publicaciones con el hashtag. “La ADL no se sorprende ni se inmuta de que antisemitas, supremacistas blancos, teóricos de la conspiración y otros trolls hayan lanzado un ataque coordinado contra nuestra organización”, decía el correo electrónico.
“Este tipo de cosas no es nada nuevo“, dijo la ADL, y agregó que la campaña se produjo después de que el grupo participara en una marcha por los derechos civiles que conmemoraba el 60º aniversario del discurso “I have a dream” (“Tengo un sueño”), de Martin Luther King.
La ADL ha acusado durante años a esta red social de amplificar el discurso de odio antisemita. En un informe de 2016, el grupo dijo que los ataques antisemitas contra periodistas se habían disparado en Twitter “gracias a la retórica de la campaña presidencial” de ese mismo año.
Musk ha sido acusado anteriormente de alimentar discursos antisemitas, incluidos ataques contra el filántropo judío George Soros.
Según la ADL y el Centro para la Lucha contra el Odio Digital (CCDH), el discurso problemático y racista ha aumentado considerablemente en X desde que Musk compró Twitter. Desde entonces, el jefe de Tesla ha despedido a miles de empleados de la plataforma, ha recortado la moderación de contenidos y ha restablecido la cuenta del expresidente Donald Trump.
El mes pasado, Musk demandó al CCDH acusándolo de una campaña de difamación que dañó la relación de la red social con los anunciantes.
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