• Altos intereses y CAT.
Cuando uno de los 10 millones de mexicanos que no tienen acceso a servicios financieros requieren recursos inmediatos, pueden optar por el empeño, cuyos intereses son más elevados respecto a los bancos.
“Ese es sólo el comienzo. La valuación de la prenda tiene importantes depreciaciones y se cobra a mayor tasa, no sólo de dos o tres veces el valor del préstamo, como ocurre con un bien inmueble”, comenta Liliana Silva, especialista en finanzas personales de la Fintech Cash Cash Préstamos.
Ahora, pese al alto interés y depreciación de la prenda, el empeño es la solución más popular entre los mexicanos no bancarizados “sólo después de los préstamos de familia y amigos”, asegura Silva, quien menciona que se recurre a esta opción en 35.5% de los casos.
Pero hay muchas razones más considerar una espiral de horror la casa de empeño. “Se trata de una opción donde abusiva donde tratan de limitar el margen de liquidez del usuario y tienen tasas de interés altas”, dice la experta en finanzas y recomienda comparar opciones antes de empeñar.
“Algunas casas de empeño manejan tasas muy elevadas y los usuarios desconocen el porcentaje de avalúo que les prestan. Es obligación de la casa de empeño informar claramente a los usuarios antes de firmar el contrato”, refiere la representante de la Fintech Cash Cash Préstamos.
En general, la casa de empeño lucra con la ignorancia de información clave, menciona Silva. Por ejemplo, pocos usuarios saben que en caso de no recuperar una prenda y que ésta sea vendida, la casa de empeño debe devolver la diferencia entre el valor de venta y el costo de la pertenencia. “Tampoco saben datos sobre el refrendo o a cuántas renovaciones tienen derecho y el aumento del plazo establecido para recuperar la prenda”, comenta la vocera de la Fintech.
Asimismo, “quienes acuden a las casas de empeño olvidan dos cosasa fundamentales: calcular el Costo Anual Total (CAT) y verificar que el contrato tenga el número de registro otorgado por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y la fecha en que se autorizó”, dice Silva.
Existen otros peligros en las casas de empeño, dice Liliana Silva, como “caer” en una casa de empeño que admite objetos robados.
Durante la pandemia, las operaciones en las casas de empeño sólo disminuyeron 15%, por lo que se posicionan como uno de los grandes sectores ganadores con un estimado de 50 millones de operaciones en todo el 2021. “Lo que evidencia la alta demanda de efectivo inmediato en el país”, dice la vocera de la Fintech Cash Cash Préstamos.
Según Silva, durante la pandemia los principales préstamos se destinaban a la compra de medicamentos y pago de honorarios médicos, seguido de pagos de insumos básicos del hogar como pagos de agua y luz y en tercer término la compra de comestibles.
En cuanto a las personas morales “que representan el 60% de los usuarios de las casas de empñeo, los préstamos son esencialmente para capital de trabajo, es decir, insumos y sueldos esencialmente”, mencionó la voceraa de Cash Cash Préstamos.
En cuanto a los artículos que más se emplean como objetos prendarios, la experta en finanzas enumera relojes, joyas, electrodomésticos, aparatos de sonidos y cine en casa seguidos de videojuegos y computadoras. Obras de arte, como pinturas y esculturas, así como mobiliario, cada vez es menor según Silva.
Por lo pronto, el 80% de quienes empeñan tratarán de recuperar sus prendas, una cifra mantenida en el mercado en los últimos 10 años, lo que patentiza que no es que quieran perder bienes, sino que los usuarios necesitan con urgencia liquidez, reflexiona la experta en finanzas.
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